miércoles, 6 de febrero de 2013

Dogging en mi ciudad


Una noche cualquiera, salimos a cenar y de copas, muchos amigos y muchas risas, devuelta a casa ya un poco cargaditos de alcohol nos encontramos una pareja en un coche,salió mi lado voyeur y le dije a mi pareja de quedarnos a mirar para llegar a casa calientes, primero miramos de lejos pero la pareja entró en faena y no me pude resistir amirar más de cerca. Estaban casi desnudos y muy pero que muy cachondos. Me dejé very  decidieron abrir la puerta del coche, mi pareja alucinado vio como salíancuatro brazos para agarrarme e introducirme dentro, no sin antes echarle una mirada pícara.
Me colocaron en medio de los dos y así fue como me inicié en los tríos. Ella miró a su pareja onriendo y luego poniendo su mano en mi cara me la giró para deleitarme con un suave y húmedo beso al que yo correspondí. Él por el contrario  sin mirar prácticamente a  su pareja se abalanzó sobre mi camisa para desabrochar uno por uno los botones dejando mi pecho al aire. Mis pezones no tardaron en reaccionar y su bocatampoco. Podía sentir como la excitación subía por momentos, la mía y la de ellos, medesnudaron prácticamente en un momento y nos dispusimos a gozar los unos con losotros. Mi pareja que había quedado fuera de todos estos juegos nos miraba desde el otro lado del cristal excitadísimo, podía notar su erección a través de su pantalón.
Fuera ya mi pantalón y mi braguita, agarré al chico por el pelo para forzar su bajada de cabeza hacia mi sexo húmedo y caliente, sin pensárselo sacó la lengua y comenzó a lamer y a succionar mi clítoris abultado por la grandísima excitación. La chica sin quedarse corta y queriendo su parte, no tardó en colocarse encima de mí, de mi cara, ofreciéndome su parte del cuerpo más mojada para mi inesperada introducción en el sexo lésbico. Agarrada a sus muslos saqué tímidamente mi lengua y evitando en un principio ir directamente al grano me deleité provocándola, haciendo suaves y largas pasadas por sus ingles, más tarde, casi inapreciablemente posé mi lengua en mitad de su sexo para posteriormente ir introduciendo mi lengua dentro. El chico y mi chico nopodían quitar ojo de encima y aprovechando la excitación que tenían los tres me dediqué a provocarlos a todos,  me gustaba ser y sentirme observada, eso me ponía muy cachonda.
Aparté a la chica y cogiendo al chico por la cara lo levanté hacia mí, miré a mi chico sonriendo y saqué mi lengua para metérsela hasta la campanilla, limpiando alrededor de sus labios mi mojadura para luego hacer lo mismo con ella, juntamos nuestras lenguas en un solo beso a tres, mientras mi chico ya había liberado la presión de su pantalón yse masturbaba sin reparos delante del cristal.
La pareja se miró como si algo tuvieran preparado, entonces él se puso de rodillas y nos obligó a echarnos en el asiento una cabeza contra la otra, y empezó su masturbación, mientras nosotras hacíamos lo mismo. Nos decía que nos corriéramos, que él estaba a punto, miraba hacia un lado y hacia el otro cómo nos tocábamos como locas deseosas de llegar al orgasmo mientras abríamos la boca para recibir. De repente mi chico entró en el coche como una exhalación y se colocó al lado del chico tocándose como un animal para descargar él también. En cuanto supieron que nosotras habíamos llegado por los gemidos y las convulsiones, los chicos dispararon su artefacto sin ningún control.
Después de eso sin hacer ningún comentario, mi pareja recogió mis cosas, se subió el pantalón y me sacó de aquel coche. Nos fuimos para casa sin mirarnos casi, sin comentar y sin tocarnos, pero en cuanto traspasamos la puerta de casa nos abalanzamos el otro al otro y estuvimos casi toda la noche cachondos como perros recordando nuestra fantasía hablada más de una dos y tres veces, pero ésta vez sí que había sido real.

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