lunes, 13 de mayo de 2013

martes, 30 de abril de 2013

Antifaz

Te imagino llegando a casa buscándome para darme una sorpresa, caminando sigilosamente, sin hacer ningún ruido, sin saber que el sorprendido vas a ser tú. Cuando entras en el salón me encuentras sentada en tu sillón favorito, medio desnuda, tan solo con mi ropa interior, pero lo que no esperas para nada es ese antifaz en mis ojos. Cuando quieres reaccionar acercándote a mi ves cómo me estoy divirtiendo sola sin ti.
Acaricio mi piel y ésta se eriza al paso de mis dedos y tú perplejo me miras pero dejas que siga tocándome esperando a ver hasta donde llego.
Cada vez me excito más y más, no sabes qué es lo que estoy imaginando y eso te pone cachondo. Siempre quieto, callado, esperando mis reacciones, las de mi cuerpo. Cada vez que sale de mi boca un pequeño gemido no puedes pensar qué te gustaría hacer conmigo en ese momento, pero estás esperando a ver mi siguiente paso.
Tu excitación es ya visible en tu pantalón, te va a explotar y decides liberarla. Comienzas a masturbarte, te desnudas intentando no hacer ningún ruido que pueda ponerme en alerta.
Te acercas hasta mi, yo no me doy cuenta porque estoy sumergida en una excitación tan grande que solo sigo a mi cuerpo. De repente siento unas manos en mis muslos y mi cuerpo se arquea inmediatamente ante tus caricias, mi imaginación se dispara pensando que un desconocido es el que me toca, es el hace que mi cuerpo reaccione.
Tus manos me acarician el interior de los muslos. Miras mi tanga y puedes ver la mojadura que brilla en él. No te resistes, no quieres resistirte a probarla, apartas un poco mi ropa interior y muy lentamente acercas tu cara a mi sexo. Puedes oler mi excitación y la tuya, sacas tu lengua y de una suave pasada recorres toda mi intimidad, de atrás hacia adelante. Tu lengua resbala, saborea mis fluidos y los recoge.
Me siento poseída, no puedo moverme, es tan grande esa sensación de inseguridad y a la vez de deseo que me dejo llevar sin rechistar.
Tu lengua vuelve a la carga penetrandome una y otra vez, sin descanso, luego se dirige a mi clítoris y juega con él, lo muerdes, lo aprisionas entre tus dientes . Te agarro la cabeza, te aprieto contra mí queriendo que me penetres más hacia dentro, quiero que sigas, que no pares, mis movimientos de cadera cada vez son más evidentes, más fuertes, quiero que me lleves hasta el final. No falta mucho, tú lo notas en mi cuerpo, lo ves en mi cara, puedes ver mi gran "o", estoy llegando y mi cuerpo comienza a temblar, se convulsiona fuertemente y grito, grito tanto que te asombra, te excita, no puedes más y empiezas a follarme fuerte, duro, noto cómo mi carne se abre, se rasga y me llenas, no habiendo terminado mi gran momento comienza otro distinto, es un placer totalmente distinto pero me satisface igualmente y llegando otra vez al climax puedo sentir cómo tú también lo haces. Tus embestidas son m´s fuertes, mas secas, con pausas. Cuando paras totalmente me quitas el antifaz y puedes ver mi sonrisa de "puta cabrona" como tú dices.
 Te acercas y me besas, te beso.

viernes, 26 de abril de 2013

Mis dos amantes





Mis dos amantes saben cómo con una piedra de hielo cada uno en su boca comer mi cuerpo deteniéndose en mis zonas erógenas más calientes.

Por delante alrededor de mis pezones, que se erectan como nunca, una gota se desliza hacia mi abdomen recorriendo el resto de mi pecho al contacto con mi piel ardiente, ardiente de deseo de sentir su lengua jugar con mis pezones duros y receptivos.

El otro por detrás, bajando por mi columna vertebral haciendo que toda mi piel se erice a su contacto. Sigue hacia abajo donde la espalda pierde su nombre y yo encuentro mi gran placer oscuro.

Otra gota recorre el surco entre mis nalgas, que mi amante abre con sus manos haciéndome sentir superexcitada por saber lo que sigue a continuación.

Las abre más, me hace esperar, intento inclinar mi espalda sacando mi trasero hacia atrás, haciéndole saber mis ganas de que se acerque más y más hasta notar el frío contacto de ese hielo en mi entrada trasera.

¿Te apetece?

martes, 23 de abril de 2013

Quieres un relato sólo para tí?



Dónde te gustaría que se desarrollase mi próximo relato? puede ser cualquier sitio o lugar, cocina, campo, nieve, ciudad...Qué nombre usar? el de tu pareja, tu amor platónico...La temática? masturbación, doble penetración, hetero, lésbico, romántico, cualquier tema vale. Si te apetece un relato que contar a tu pareja al oído y ponerlo bien a tono házmelo saber y te lo personalizo.

Leerótica.

viernes, 19 de abril de 2013

SEXmúsica

Hola, me gustaría compartir letras de música que hablen explícitamente o no sobre sexo.

 Una que inmediatamente me viene  a la cabeza es "I Want Your Sex" de George Michael .Canción provocativa donde las haya , causó furor en su época tanto por su letra como por las imagenes de su videoclip, haciéndonos ver como se mueve el bonito culo de George Michael.

Aquí os dejo la letra de la canción y también su vídeo.

Hay cosas que conjeturas
y cosas que sabes.
Hay chicos en los que puedes confiar
y chicas en las que no lo haces.
Hay pequeñas cosas que ocultas
y pequeñas cosas que demuestras.
Piensas a veces que vas a conseguirlo
pero no y eso es justo en la manera que va.

Juro que no te tomaré el pelo
no te diré ninguna mentira
no necesito ningún jueguito
mira sólo en mis ojos
he esperado tanto mi nena.
Ahora que somos amigos
cada hombre tiene una paciencia
y aquí es donde termina la mia.
Deseo tu sexo
Te deseo
Deseo tu sexo.

Está jugando en mi mente
está bailando en mi alma.
ha tomado tanto tiempo
tan sólo porqué no lo haces
y acaba de dejarme ir.
realmente quisiera intentar
oh realmente quisiera saber
Cuando me dices que vas a lamentarlo
!Entonces te digo eso, que te amo
pero tú todavia  dices NO!

Juro que no te tomaré el pelo
no te diré ninguna mentira....

Es natural
Es químico (hagámoslo)
Es habitual, lógico (podemos lo hacemos?)
Es sensual
Pero sobretodo....
Sexo es algo que debemos hacer
el sexo es algo para mí y para ti
El sexo es natural, el sexo es bueno
no todos lo hacen
pero todos deberían.
El sexo es natural, el sexo es diversión
el sexo es el mejor cuando es...uno en uno
uno en uno
No soy tu padre
No soy tu hermano
Cuéntale a tu hermana
Soy un amante
Vamos!! Calientate!!
Cual es tu definición de nena sucia
Qué consideras pornografía
no sabes, te amo hasta que me lastimas
que tu nena no piensas el tiempo que
tenias sexo conmigo
sexo conmigo
sexo conmigo
Tener sexo conmigo
Vamos!! Calientate!!!





miércoles, 17 de abril de 2013

Vino, música y algo más




Llego cansada a casa y lo único que tengo en mente es no hacer absolutamente nada. Me desvisto y me pongo cómoda, una suave bata de raso negro sobre mi cuerpo desnudo basta.
Me dirijo a la cocina y abro una botella de vino que tenia guardada para alguna ocasión especial, y ésta lo es.
Luego me acerco al servicio y abro el grifo de la bañera, decido darme un baño para relajarme.
Enciendo unas velas aromáticas y pongo una música suave para que me meza en el agua.
Me deshago de la bata y veo mi cuerpo desnudo en el espejo, me gusta, me gusta mi cuerpo pienso..
Introduzco un pié en el agua y siento ese calor tan apetecible en un día tan frío.
Todo está perfecto, la música, las velas, el vino, el agua....
Mi cuerpo se va entonando, calentando, mis manos me acarician en un principio sin ningún fin, sólo me gusta sentir las caricias, pero más adelante ya quiero más.
Noto cómo mis pezones se erectan, los miro y me gusta, sigo acariciándome un poco más abajo, mi ombligo, los laterales de mi cuerpo, llegando a mis caderas, me siento muy relajada, aunque con ganas de mucho más.
Voy sintiendo un ardor interior que me pide que siga con mis autocaricias, claudico y voy a por más, mucho más.
Mi mano se acerca sigilosa al interior de mis muslos, sube y baja por ellos, después se detiene en los alrededores de mi sexo, noto cómo mi clítoris está algo abultado por la excitación.
Un dedo juguetea con él, hace círculos encima, se mueve arriba y abajo, separa mis labios y se introduce en mi interior, sintiendo cómo mis fluidos lo atrapan dentro, lo succionan más hacia el interior, para salir luego y seguir jugando con mi botón del placer.
Mientras, mi otra mano se dedica a rozar tímidamente mis pezones que entran y salen del agua produciendo más excitación todavía con el contraste del agua caliente y el aire frío de alrededor.
No puedo esperar más, no quiero.
Quiero que brote de mi interior un orgasmo apacible y tranquilo pero a la vez intenso que poco a poco vaya decayendo su magnitud hasta dejarme sumida en un adormecimiento y lista para irme a la cama.

miércoles, 10 de abril de 2013

Foto del mes (Abril)



Medio desnuda me acerco a tí, me empotras, me subes la falda y me agarras, me lo haces duro.

sábado, 6 de abril de 2013

Sauna húmeda o baño turco


Hace tiempo fui a un spa con unas amigas, nos hacia ilusión y así nos poníamos al día, ya que no nos vemos muy amenudo por cuestión de horarios y obligaciones.

El sitio era precioso, totalmente integrado en el paisaje, con sus piscinas, jacuzis y saunas. Algunas de ellas al aire libre entre muros de piedra y plantas , otras únicamente les separaba del exterior una cristalera.
Pasamos a hacer el recorrido entre las piscinas, las duchas, las saunas, envueltas en un albornoz que allí nos dieron mientras una amable chica nos explicaba la función de cada baño.

Entre agua caliente, chorros, cascadas y burbujeantes jacuzis nos fuimos poniendo al día y también como auténticos garbanzos, la piel de mis manos y de mis pies se fue arrugando y poniendo de un tono blanquecino nada más lejos de la imagen de salud que íbamos buscando.

Mientras mis amigas seguían charlando en las piscinas yo me decidí a probar las saunas, la que más me gustó fue la húmeda o también llamada baño turco y ahora te cuento el porqué.

Abrí la puerta de cristal y un vapor me inundó, casi no se veía nada, parecía niebla, eso ya me gustó, parecía que entraba en un mundo perdido, inhabitable e inexplorado. La tenue luz azul que había reflejo del color del gresite de la pared le daba un toque de misterio.

La estancia estaba dividida en tres partes casi inapreciables, como haciendo "eses" y a ambos lados había bancos corridos del mismo gresite de la pared.
Pues bien, pasé a la primera y me quité el albornoz quedando tan sólo con mi minúsculo biquini negro.

Puse mi albornoz a modo de almohada y me tumbé.El vapor era denso, la luz tenue y la música muy relajante. Al poco rato una gota de vapor recorrió mis muslos hacia el interior y eso hizo que mi imaginación echase a volar. Recogí con el dedo la gotita y continué acariciándome con el dedo.

Mi piel estaba húmeda por el vapor , tras varias pasadas por el borde de mi biquini decidí ir un poco más allá e introducir mi mano en él.Al hacerlo mi dedo se topó con mi clítoris abultado ya un poquito de la excitación, lo acaricié haciendo círculos hasta notarlo en toda su plenitud, no sé si fue el ambiente húmedo, el calor o que yo estaba caliente, pero la verdad es que me "entoné" enseguida, incuso me sorprendió oírme soltar algún que otro gemido.

Mi otra mano inmediatamente fue a parar a mi pecho, acariciándolo suavemente, pasando con mi dedo pulgar por encima de mi pezón erecto ya hacia un buen rato una y otra vez, al hacerlo podía sentir la grata conexión, como un latiguillo , con mi clítoris. Giré la cabeza hacia un lado y no me lo podía creer, habia un chico sentado al fondo de la sala, no me importó, al contrario, hizo que me pusiera más cachonda si cabe, me gusta sentirme observada mientras tengo sexo. Él estaba masturbándose, imagino que por la visión de una chica desconocida jugando con su cuerpo medio desnuda y gimiendo.

Esa sensación de saberme centro de su mirada hizo que rápidamente me corriera saliendo de mi boca ésta vez sí, un gran gemido que retumbó en la sala en la que estaba e hizo que saliera de ensoñación.

Un poco aturdida por la situación, me coloqué bien el biquini, me puse el albornoz y me dirigí a la puerta de salida de la sauna lo más rápido que pude no fuera a salir él a la vez, cuando ya estaba cerca se abrió de repente apareciendo entre el vapor un chico, saludé bien cortada y atravesé la puerta para reencontrarme con mis amigas.
Un agradable baño turco no te parece?




martes, 2 de abril de 2013

Consolador-Vibrador real o ergonómico?


Ya, ya sé que esos vibradores ergonómicos son bien chulos, de colores llamativos, suavecitos, que apetece tenerlos encima de la mesita de la habitación de adorno, pero yo soy de las que piensa que cuanto más se parezca a una buen pene mucho mejor. Me da la sensación que es lo más parecido a tener a un hombre conmigo, o más bien dentro de mí.
Sé que son más dificiles de esconder, si te ven con él en la mano claro, con los ergonómicos siempre te queda la opción de decir que es algún cacharro eléctrico de la cocina, pero si te ven con el real fijo que no tienes ninguna salida.
Ya sé también que los ergonómicos son más fáciles de manejar ya que o llevan empuñadura o justo sobresale una parte que no es pene y queda fuera, osea que se alarga el ergopene y en los reales eso no es así, casi o sin casi te lo introduces hasta la rosquita, si la tiene, de las pilas.

Bueno sólo quería dejar constancia de mi humilde opinión, y tú que opinas? Prefieres un  ergonómico o un real para tus momentos de soledad ( o compañía)?

miércoles, 27 de marzo de 2013

Semana Santa vacaciones

 
 
Estos días me voy de vacaciones así que te dejo esta frase y por favor hazme caso...ésto es lo importante


martes, 26 de marzo de 2013

Fantasia Lésbica (parte II)






En su mano apareció un gran consolador, uno de esos que el tamaño asusta un poco, yo me quedé flipada, pero me gustó la idea. En la bolsa había para elegir todo tipo de aparatos, consoladores, vibradores, esposas, consoladores dobles y también había uno que en cuanto lo vi me gustó más que los otros, un consolador para usar dos chicas a la vez. Me flipó!!!

Ella al ver mi cara me dijo que podíamos usar lo que quisiera y yo le propuse cada una elegir uno y usarlo con la otra, el mio podíamos dejarlo para el final.

Yo me decanté por uno muy bonito de color rosa fucsia y ergonómico, no tenia ninguno de esos así que nunca lo había probado, se lo dí y ella me dijo que muy buena elección, sonriendo me puso de rodillas agarrada al cabecero de la cama y yo me dejé hacer. Empezó a acariciarme desde el cuello  fue bajando haciendo eses hasta mi culo, me sentía en la gloria, se notaba que quería darme placer y sabía cómo hacerlo. No tardó en pegar su cuerpo al mío desde atrás , podía notar sus pezones duros se frotaba tímidamente contra él , me acariciaba con su propio cuerpo el mío, con sus manos empezó a recorrer mis pechos muy suavemente, rozándolos solamente haciendo que mi cuerpo deseara de una vez que me los acariciara, los chupara, los lamiese, los succionase, estaba poniéndome a novecientos mil.
No lo hizo, se limitó a pasarme el consolador rosa entre mis nalgas rozando de vez en cuando con mi coño, húmedo ya a más no poder, me empapaba con mis fluidos el trasero y seguía hacia mis nalgas. Cuando menos me lo esperaba lo introdujo en mi coñito logrando sacarme un tímido gemido que se hizo más fuerte cuanto más fuerte lo introducia ella.
Me agarraba un pecho a la vez, me lo apretaba y aflojaba a la vez que metía el consolador, luego aprovechando cuando yo gritaba y abría mi boca me agarró del cuello para girar mi cabeza y  metió su lengua hasta la garganta revolviendo todo el interior de ella, lo que me puso ya tan sumamente cachonda que me dejé llevar para alcanzar mi gran deseado orgasmo provocado por una chica.

Fue entonces cuando se paró de repente, lo sacó y dejándome a medias en mi placer me dio la vuelta mirándome lascivamente y sujetando con su otra mano el juguete elegido por ella. Lo miré, lo agarré y sonriendole la tiré encima de la cama, abrí sus piernas, le pegué una buena lamida al consolador aunque no hiciese falta ya que su coñito rezumaba y lo puse encima de su clítoris presionando un poco, luego comencé a moverlo en horizontal de forma que se lo rozase bien, a veces lo bajaba hacia su coñito como para metérselo pero volvía a colocarlo en su clítoris.
 Mientras, acariciaba sus pezones con la otra mano, dejaba caer mi saliva en ellos y hacia círculos alrededor de ellos mientras ella se retorcía de placer, tanto que llegó a agarrar la mano que tenia el consolador para meterlo bien a dentro de su coño ansioso, llegado el momento comencé a metérselo fuerte, hasta dar en el fondo de su vagina, haciéndola gritar pidiéndome que ya no parase. Así lo hice.

Se quedó quieta un momento disfrutando de su orgasmo mientras yo sacaba el consolador doble sin fin. Era rosa, muy coqueto, media aproximadamente 29 cms, flexible pero a la vez bastante firme y me ponía!!!!

Ella seguía echada y con sus piernas todavía abiertas, lo acerqué a su coño y comencé a metérselo, me senté justo enfrente suyo y empecé a hacer lo mismo, metiéndomelo poco a poco, si empujaba me entraba a mí y a ella. Levantó la cabeza al notar que volvía a urgar en su sexo y seguidamente se incorporó para actuar ella también.
Le agarré la cara con mis manos, pasé mi lengua tímidamente por sus labios provocándola, mirándola a los ojos y sonriendo a cada movimiento que hacía alguna de las dos. Ese consolador era la caña, a cada movimiento de cadera o de pelvis por alguna de las dos partes repercutia en la contraria y así se convertía en un no parar de pequeñas embestidas, que sumadas a los demás toqueteos de pezones, lametones o succiones te hacía llegar casi al climax.

A eso queríamos llegar las dos después de varios minutos empujándonos como dos buenas zorras  así que puse mi dedo índice en mi clítoris , ella en el suyo y comenzó la masturbación a dúo, nos mirábamos, mordíamos nuestras lenguas, gemíamos, frotábamos como posesas nuestros botones del placer y nos embestíamos mutuamente, nuestros coños estaban pegados el uno al otro, nos restregabamos dejando la mojadura de una en la otra, cuando nuestros coñitos se separaban por algo dejaban un hilillo que los unían que hacía que los volviésemos a juntar. Otra de las veces rompí ese hilillo con mi dedo, quedando colgado, lo subí a la altura de mi boca y sacando mi lengua lo posé en ella para luego pasárselo a  mi compañera de juegos en un beso. Estábamos muy calientes y cachondas, nuestros cuerpos sudados resbalaban al frotarse , nuestros pezones estaban como lanzas, y nuestros coños tan mojados ..... ella se dejó llevar mientras gemía y gritaba como una perra, comencé a hacer lo mismo, el oírla me ponía más, así que yo también dejé que mi cuerpo recibiera el más sagrado placer.

martes, 19 de marzo de 2013

jueves, 14 de marzo de 2013

Fantasia Lésbica (Parte I)


Una de mis grandes fantasías cumplidas. Y tuya también.

Después de varios meses recorriendo páginas de contactos y foros , la encontré, era perfecta, superfemenina, atractiva, caliente, con ganas de experimentar, con ganas de sexo, mi alma gemela vamos....

Nos encontramos en un bar de copas, nos dimos los rigurosos besos en la mejilla , yo estaba excitadísima, muy nerviosa, comenzamos a charlar y después de los primeros minutos de nerviosismo se me pasó el tiempo volando, había feeling y muchas ganas de follar.
A las dos de la madrugada y después de dos copas empezamos a coquetear la una con la otra, una mano en el muslo, una mirada, un roce en el brazo y una gran tensión sexual.
Cuando salíamos del último de los garitos, se acercó a mí, con una mano me agarró la cara y con la otra me apartó el pelo y me dijo:
- Nos vamos al hotel?.... Sacó su lengua y con ella acarició mi labio superior.
Jooodeer cómo me puso eso!!!!
- Claro, no hay problema, ya tengo ganas..
Fuimos a la parada de taxis más próxima y subimos a uno. Una vez dentro puso su mano en mi muslo y empezó a acariciarme subiendo por él hasta mi entrepierna, yo estaba poniéndome como una auténtica moto, quería mirarla a los ojos pero no podía, quería disimular ante la mirada del taxista que ya se había dado cuenta de la situación y estaba tanto o más cachondo que yo. No resistí más a sus caricias que ya subían por mi abdomen hasta mi pecho por encima de la camiseta y la miré, vi el deseo en sus ojos y ella supongo el mio en los mios, acerque mi boca a la suya, saqué timidamente mi lengua que se unió a la de ella, se envolvieron la una en la otra primero fuera de la boca hasta que ya nuestras lenguas se fundieron en un beso profundo, revolviendo todo el interior, el paladar, rozando con los dientes y metiéndolas hasta la garganta.

Oímos un "ya hemos llegado" ,  el taxista no quitaba ojo del espejo retrovisor, buscando nuestras caras y nuestras manos. Le pagamos y al salir  pudimos observar su gran erección a través del pantalón, ésto unido a lo que mi amiga había hecho me subió el cachondazo que ya llevaba a más no poder.

Una vez en el hotel, nos dirigimos al ascensor, típico sitio caliente donde se podía masticar la tensión sexual que había. Dio al botón del 6 y me miró, se acercó dejando mi cuerpo pegado a la pared y posó su mano encima de mi pecho y subiendo hacia mi cuello me besó, un beso caliente y húmedo, uno de esos que te deja las piernas temblando. Se abrieron las puertas y nos fuimos hacia la habitación, una vez dentro me dispuse a tomar las riendas, tenía que actuar o me moría del cachondazo.
La agarré del brazo y la llevé a la cama, le dí un empujón dejándola tumbada boca arriba y mirándome alucinada, me puse a cuatro patas encima de ella y saqué mi lengua acercándome a su cara, la pasé por encima de sus labios que enseguida se abrieron para recibirla. Comencé a desabrochar su blusa poco a poco, botón por botón mientras nos mirábamos y sonreíamos, aparté su sujetador dejando sus tetas al aire, sus pezones duros como piedras, agarré un pecho firmemente con mi mano y mi lengua pudo saborear ese pezón , un lametón, un apretón entre mis labios, ella gimiendo, mi respiración acelerada, sus ojos cerrados y su boca abierta, no me podía creer que lo estuviera haciendo, que me estuviera pasando y lo mejor de todo que me estuviera gustando.

Me quité mi camiseta y mi sujetador dejando que ella me mirara, una mirada de deseo, un tragar saliva por parte de ella y una sonrisa al ver su mirada por parte mía. Puso sus dos manos encima de mis tetas y empezó a acariciármelas, a hacer círculos alrededor de mis pezones, a apretarlas suavemente, me gustaba, y mucho, se incorporó y mientras iba acercando su boca a ellas mi cuerpo se tensó, mi espalda se arqueó y mi cabeza se fue hacia atrás sólo de pensar en lo que venía, su lengua en mis pezones, jugando con ellos, rascando sus dientes, succionando, chupando y lamiendo. Ufffff.

Me giró y me tiró a un lado suyo, nos quitamos los pantalones quedandonos tan solo con nuestros tanguitas, yo comencé a acariciarme suavemente los muslos y la entrepierna y ella me siguió haciendo lo mismo, mirándonos, calentándonos más y más. Ella se puso a cuatro patas encima mio y me besó el cuello, el hombro, siguió por mi pecho, lo lamia, movía su lengua frenéticamente encima de mis pezones, entonces agarré sus muslos haciéndola moverse hacia adelante, hacia mi cabeza, quedando su sexo justo encima de mi cara, abierto, sonrosado, húmedo, comencé a lamerlo lentamente, de su boca salió un tímido gemido, mis lamidas eran casi inapreciables, la estaba calentando pero bien. Mis lamidas suaves se fueron convirtiendo en lametones y mi lengua no paraba de moverse, me esforcé en hacerlo bien, como a mi me gusta que me lo hagan, hasta que comencé a introducir mi lengua poco a poco en su coño, me gustaba su sabor, me estaba excitando cada vez más y con ello convertía mis incursiones en embestidas. Ella no paraba de gemir, cada vez más fuerte, hasta que empezó a gritar más, y más seguido , supuse que estaba llegando al orgasmo y empecé a tocarme yo, cada vez con más intensidad, frotando mi clítoris con mis dedos, metiéndome dos dedos dentro,cuando ya no podía aguantar más, su cuerpo comenzó a temblar , gemía hasta que se quedaba sin aire y entonces yo me dejé llevar también sabiendo que se había corrido en mi boca.

Nos tumbamos en la cama una al lado de la otra, esperando que nuestro corazón y nuestra respiración nos dieran una tregua, nos miramos y sonreímos, nos había gustado a las dos.A cabo de un rato ella se levantó y se dirigió al armario, de allí sacó una bolsa, la puso encima de la cama, y me dijo con una sonrisa bien pícara:

- Qué te parece?

miércoles, 13 de febrero de 2013

San Valentin Caliente



Mi chico + hotel + fantasía hecha realidad = a sexo superexcitante e increíble.
Así fue mi San Valentin.
Me llevó a pasar la noche de San Valentín a un hotel cercano a nuestra ciudad.Dicho hotel era algo especia, el típico en donde se ven los amantes o normalmente llamado "picadero", como quieras llamarlo. El caso es que estaba totalmente preparado para encuentros sexuales. Cama enorme redonda, espejo en el techo, cava, fresas, sales de baño, pétalos de rosa, en fin, todo lo que se te pueda ocurrir que son muchas cosas.
Muchas veces en nuestra imaginación habíamos fantaseado con tener un mirón durante uno de nuestros encuentros sexuales, dudábamos si seria bueno para nuestra relación por el tema de los celos y de que por supuesto una cosa es fantasear lo que te gustaría que pasase y cómo y otra lo que la realidad te depare.
Pues bien, mi chico se decidió y contrató los servicios de alguien para que hiciese las veces de nuestro mirón particular.
Me resultó un poco cortante al principio pero luego, poco a poco, fue muy morboso y terminó gustándome tanto que hasta quería repetir la experiencia.
Bueno al grano. Ya estábamos en la habitación cuando alguien picó a la puerta, era él, también estaba algo cortado, pero enseguida nos pusimos en acción los tres.
Se acomodó en un butacón al lado de la cama, la supercama, yo me senté al borde de la misma, y mi chico de pié delante mio.
Comenzamos a besarnos y a tocarnos,y casi sin darnos cuenta nos encontramos desnudos en ella. La primera vez que giré mi cabeza para mirar a nuestro invitado, sentí un curioso cosquilleo que empezaba en mi sexo y recorría todo mi cuerpo, la excitación fue brutal, se había abierto la bragueta de su pantalón y estaba tocándose lentamente, sin apartar los ojos ni un segundo de nosotros.
Mi chico se dio cuenta de que estaba pendiente de él y también volvió su mirada, luego se acercó a mi oído y me dijo en un susurro:
- Te está poniendo lo que ves? Se está tocando para ti y por ti.
Esa última frase hizo que mi cabeza diera un vuelco y fui capaz de pensar en lo cachonda que me estaba poniendo la situación.
Cada vez que miraba me ponía más y más, mi chico no sé si le ponía que yo mirase o que cada vez que miraba me volcaba más en su placer de lo excitada que estaba.
Otra de las veces que miré, el invitado estaba ya superexcitado y se encontraba de pié con los pantalones en los tobillos y tocándose fuerte y rápido, muy rápido.
Llegó un momento en el que comenzó a jalear a mi chico, le decía lo que tenia que hacerme, pasó a hablar rudo y sucio y eso le puso como un animal y en consecuencia a m también.
- Fóllatela de una puta vez, cabrón!!!!- Le dijo.
Entonces me izo rodar por la cama sin ninguna contemplación para dejarme a horcajadas encima suyo. Agarrando mi cintura me levantó en el aire dejandome caer luego sobre él penetrándome del tirón.
- Salta!!! Salta encima mio joder!!!!
En ese momento nos pusimos al borde del climax los tres. Mi chico gritandome que no parara de saltar y gimiendo como un loco, nuestro invitado de pié masturbándose sin parar a dos palmos de mi cara, pues se había acercado, y yo saltando como una posesa más excitada que en mi vida con dos chicos en la misma habitación, a uno follándomelo y al otro con su poya en mi cara tocándose sin parar.
Enseguida nos llegó a los tres casi seguidos la explosión del orgasmo, aunque a mí la primera, luego a ellos casi a la vez.
Yo me derrumbé sobre mi chico derrotada, la respiración tan agitada que no pude levantar la cabeza si quiera para ver marchar al mirón. Cuando encontré las fuerzas para ello me encontré con la mirada de mi chico que besándome dulcemente me dijo:
- Esto hay que repetirlo cariño.
Yo asentí,y le dediqué mi sonrisa más tierna.Nos besamos apasionadamente.
La experiencia nos sirvió para seguir fantaseando durante algún tiempo hasta que llegó la próxima invitación, pero ésta seria mucho más tarde, pero también más seria y excitante y pondría a prueba nuestros sentimientos.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Dogging en mi ciudad


Una noche cualquiera, salimos a cenar y de copas, muchos amigos y muchas risas, devuelta a casa ya un poco cargaditos de alcohol nos encontramos una pareja en un coche,salió mi lado voyeur y le dije a mi pareja de quedarnos a mirar para llegar a casa calientes, primero miramos de lejos pero la pareja entró en faena y no me pude resistir amirar más de cerca. Estaban casi desnudos y muy pero que muy cachondos. Me dejé very  decidieron abrir la puerta del coche, mi pareja alucinado vio como salíancuatro brazos para agarrarme e introducirme dentro, no sin antes echarle una mirada pícara.
Me colocaron en medio de los dos y así fue como me inicié en los tríos. Ella miró a su pareja onriendo y luego poniendo su mano en mi cara me la giró para deleitarme con un suave y húmedo beso al que yo correspondí. Él por el contrario  sin mirar prácticamente a  su pareja se abalanzó sobre mi camisa para desabrochar uno por uno los botones dejando mi pecho al aire. Mis pezones no tardaron en reaccionar y su bocatampoco. Podía sentir como la excitación subía por momentos, la mía y la de ellos, medesnudaron prácticamente en un momento y nos dispusimos a gozar los unos con losotros. Mi pareja que había quedado fuera de todos estos juegos nos miraba desde el otro lado del cristal excitadísimo, podía notar su erección a través de su pantalón.
Fuera ya mi pantalón y mi braguita, agarré al chico por el pelo para forzar su bajada de cabeza hacia mi sexo húmedo y caliente, sin pensárselo sacó la lengua y comenzó a lamer y a succionar mi clítoris abultado por la grandísima excitación. La chica sin quedarse corta y queriendo su parte, no tardó en colocarse encima de mí, de mi cara, ofreciéndome su parte del cuerpo más mojada para mi inesperada introducción en el sexo lésbico. Agarrada a sus muslos saqué tímidamente mi lengua y evitando en un principio ir directamente al grano me deleité provocándola, haciendo suaves y largas pasadas por sus ingles, más tarde, casi inapreciablemente posé mi lengua en mitad de su sexo para posteriormente ir introduciendo mi lengua dentro. El chico y mi chico nopodían quitar ojo de encima y aprovechando la excitación que tenían los tres me dediqué a provocarlos a todos,  me gustaba ser y sentirme observada, eso me ponía muy cachonda.
Aparté a la chica y cogiendo al chico por la cara lo levanté hacia mí, miré a mi chico sonriendo y saqué mi lengua para metérsela hasta la campanilla, limpiando alrededor de sus labios mi mojadura para luego hacer lo mismo con ella, juntamos nuestras lenguas en un solo beso a tres, mientras mi chico ya había liberado la presión de su pantalón yse masturbaba sin reparos delante del cristal.
La pareja se miró como si algo tuvieran preparado, entonces él se puso de rodillas y nos obligó a echarnos en el asiento una cabeza contra la otra, y empezó su masturbación, mientras nosotras hacíamos lo mismo. Nos decía que nos corriéramos, que él estaba a punto, miraba hacia un lado y hacia el otro cómo nos tocábamos como locas deseosas de llegar al orgasmo mientras abríamos la boca para recibir. De repente mi chico entró en el coche como una exhalación y se colocó al lado del chico tocándose como un animal para descargar él también. En cuanto supieron que nosotras habíamos llegado por los gemidos y las convulsiones, los chicos dispararon su artefacto sin ningún control.
Después de eso sin hacer ningún comentario, mi pareja recogió mis cosas, se subió el pantalón y me sacó de aquel coche. Nos fuimos para casa sin mirarnos casi, sin comentar y sin tocarnos, pero en cuanto traspasamos la puerta de casa nos abalanzamos el otro al otro y estuvimos casi toda la noche cachondos como perros recordando nuestra fantasía hablada más de una dos y tres veces, pero ésta vez sí que había sido real.

viernes, 1 de febrero de 2013

Tanga o braguita?

A la hora de vestirnos las mujeres elegimos muy mucho nuestra ropa interior y más si es para una cita con un hombre. unas pensamos que es mejor un conjunto sexy del mismo color, otras no pero todas o casi todas pensamos siempre que el tanga es la prenda que más exita a los hombres.

Pues bien, el otro día leí, que las estadisticas dicen que la mayoria de los hombres prefieren un una braguita tipo biquini, que deja más a la imaginación y les excita mucho más.

Tú como mujer qué prefieres?, y tú como hombre qué te pone más?. Vamos a ver si esas estadísticas son reales o inventadas.

lunes, 28 de enero de 2013

miércoles, 23 de enero de 2013

Dime








                        Dime un secreto tan sucio que te encienda sólo admitirlo.

viernes, 18 de enero de 2013

Soy tu sumisa


Cuántas veces con nuestra pareja jugamos a sexo? Pues una de esas veces en mi caso fue hacer lo que él quisiera conmigo a condición de que otra vez lo haría yo con él.

- Quiero que te pongas ropa sexy para mi, me dijo.

Yo soy una chica obediente y busqué entre mis cajones un conjunto de cuero cuya parte de arriba parece un chaleco pero muy corto y muy escotado, la de abajo es un simple pantaloncito que de lo cortisimo que es deja ver parte de mis nalgas.

Me presenté delante de él dejándole algo flipado ya que también había maquillado mis ojos de negro y había revuelto mi pelo rubio y largo para parecer más deseable.

- Ufffff tú si que sabes ponerme a novecientos mil eh, me dijo algo nervioso.

- Estoy aquí para complacerte en lo que desees, contesté.

Se me acercó, me miró fijamente y cogiéndome del cuello pegó su cuerpo al mio, como si me estuviera oliendo pasó su nariz por él, me volvió a mirar y me besó apasionadamente. Dejó caer su mano hasta mi culo y apretándome una nalga me acercó aún más dejando que notara su gran erección en mi entrepierna.

Comenzó a acariciar mi cuerpo, a besarlo, a lamerlo a mordisquearlo, me deseaba en esos instantes más que nada, volvió a acercar su boca a mi oído y me dijo:

- Voy a hacer que te corras una y otra vez...

Uffff pensé yo, sólo oír esas palabras susurradas y saber que lo estaba diciendo con todas las de la ley me puso super cachonda.

Fue bajando por mi cuello hasta mi pecho con su mano, mirándome, escrutando mi mirada, abrió mi chaleco y se inclinó, acercó su cara sin tocarme, como si me estuviera oliendo, igual lo hacia, yo podía sentir ese cosquilleo que precede a la más mínima excitación.

Sacó su lengua lamiendo alrededor de mis pezones, pero sin tocarlos siquiera, primero deleitándose en uno y luego en otro,  dejando un rastro de saliva por donde pasaba para luego soplar suavemente y sentir ese frío en donde él había puesto su lengua.

De repente, me giró bruscamente y me puso frente a la pared, pegando mis pechos a ella, agarró mi pelo con una mano en una cola y tiró de él , mi cabeza no tuvo más remedio que girar hacia arriba y hacia un lado, el lado donde él me estaba esperando para besarme frenéticamente, como si nunca más pudiera volver hacerlo. Eso me volvió loca, tanto que pude notar como mi pantaloncito se humedecía.

Apretaba su cuerpo contra el mio, casi haciendome daño, pasaba sus manos por todo mi cuerpo a mano abierta, resoplando en mi oído, bufando, una de ellas se coló por mi entrepierna, me magreaba con fuerza, como si ya no hubiera otra noche, se puso en cuclillas y abriendo mis piernas metió uno de sus dedos ya empapados en mis fluidos hasta mis entrañas, quise gritar, pero solo salió de mi boca un gemido, me gustaba.

Con su dedo dentro de mí, me agarró con la otra mano y me volteó hacia la mesa dejando mi retaguardia al más puro estilo bandera. Sin quitar esa mano de mi espalda y su otra mano de mi entrepierna, me volvió a abrir las piernas con uno de sus pies dejando completamente expuesto mi trasero. Acercándose a mi oído, y con voz de poseído me dijo:

- Cariño, aunque ésto es lo que yo más ansío, te va a gustar, relajate....

Sin ninguna duda sabía qué pretendía en cuanto me vi en aquella mesa donde trabajaba todas las tardes con mi ordenador, también sabía que él siempre tuvo esa fantasía que yo demoraba en dársela quizás al miedo al dolor, pero también sabía que yo lo deseaba en ese mismo momento, en ese instante justo antes de sentir su polla ejerciendo presión sobre mi ano virgen.

Poco a poco fue penetrándolo, con cuidado, con mimo, pero podía oír el bufido de su respiración agitada junto con mis grititos cuando pedía un poco de tiempo antes de la siguiente presión. Por fin llegó hasta el final y comenzó el vaivén suave, acompasado y gratificante, sí y también bastante placentero para ser la primera vez.

Aferrándose bien a mis caderas comenzó el baile fuerte, procuraba no salirse mucho y sus embestidas cada vez fueron mayores, sus gemidos también, y sus sucias palabras fueron en aumento, eso hizo que me excitase muchísimo, cuando juntaba su cuerpo con el mio me apretaba un pecho con una mano, mientras con la otra me agarraba la cara forzándome a girar la cabeza, mirándome, esa mirada salvaje introduciendo su dedo pulgar en mi boca.

Seguidamente bajó su lujuriosa mano hasta mi sexo buscando mi clítoris, moviéndola, haciendo círculos sobre él, hasta hacerme llegar entre sus dedos y sus embestidas al más bestial de todos mis orgasmos, empecé a jadear y a gemir haciéndole saber que me llegaba, aprovechando para descargar dentro de mi trasero y dejando caer su cuerpo sobre el mio extenuado y agitado.

- Te ha gustado princesa?.....





miércoles, 9 de enero de 2013

Sorpresa en el ascensor







Parecía que iba a ser una buena noche, me reencontraría con todos mis amigos y compañeros del colegio, lo que no me podía imaginar era en lo que iba a acabar la noche.
Parece ser que soy un tío bastante atractivo para las mujeres aunque suelen decirme que guapo precisamente no.
Ese día me preparé para la ocasión sabiendo que iba a ser el centro de atención de algunas miradas, tanto de mujeres por saber si seguiría teniendo el mismo atractivo que en el colegio, como por los hombres que esperaban que no fuese ya ni mi sombra de lo que había sido.
Yo seguía siendo soltero, por supuesto, era una de las cosas que más valoraba de mí, y nunca tuve ninguna intención de dejar de serlo, aunque alguna mujer me haya dejado precisamente por mi falta de compromiso, pero …..a quién le importa eso.
Llegué a la cena a eso de las 21:40 en mi coche y nada más aparcar oí una voz que me llamaba desde el otro lado del aparcamiento, era Angélica, que no es por presumir , pero siempre la tuve cogiendo de mi mano ya desde los tiempos del colegio, alguna que otra vez había quedado con ella para darle lo que siempre buscó y aunque era bastante buena en la cama , no me gustaba repetir muchas veces con la misma.
La saludé sin detenerme y me dirigí rápidamente a la entrada del hotel en donde nos esperaba un chico para indicarnos donde se encontraba el comedor de la cena.
Antes de llegar al ascensor me encontré con Mercedes, un bebezón moreno y con las mismas buenas tetas de siempre, me sonrió y seguimos juntos caminando, no es de esas tías que no paran de hablar, si no de esas mucho más discretas en cuanto al habla, no en cuanto a las miradas, porque era una artista en echar miradas de esas que te ponen la polla dura.

Me quedé mirándola, perplejo, para nada pensaba que hoy sería yo el blanco de sus sucios deseos y estaba bien claro que lo era.
Me decidí a atacar y me acerqué a ella en plan seductor yo también, y mientras le desabrocha un botón de su camisa, y ella me seguía mirando fijamente, le dije:
-Creo que ésta noche tú y yo lo vamos a pasar muuuy bien.
De repente el botón de su camisa se desabrochó junto con otro más, y de su escote aparecieron un par de tetas que lo único que pedían era ser comidas, salían deseosas de que una lengua las chupara, una mano las estrujara y una polla las golpeara.
En esas estábamos cuando se paró el ascensor, allí apareció otra de nuestras compañeras de clase, era una tía un tanto tímida de aquella, y digo de aquella porque esa noche me dejó flipado. Pues bien, se percató enseguida de lo que allí estaba pasando y sin parecer sorprendida ni nada se limitó a entrar, mirarnos a los dos y dirigirse al cuadro de botones del ascensor y pulsar stop.
Echó una mirada a Mercedes y mientras se dirigía hacia ella nos miramos sorprendidos, me apartó de al lado de ella y sin decir palabra acercó su cara, sacó la puntita de su lengua y la besó suavemente, casi inapreciablemente, rozando la lengua a sus labios.
Yo que soy un tío bastante instruido en mujeres me quedé atónito ante lo que estaba viendo y en un segundo mi polla quería salir del pantalón a pasos agigantados.
Mercedes aunque había parecido flipar por aquello también, no le hizo ascos a nuestra compañera y allí mismo, delante de mis ojos, se empezaron a comer la boca la una a la otra, no había marcha atrás.
Saqué mi asfixiada polla del pantalón sin más contemplaciones y empecé a pajearme delante de las dos , que por supuesto no repararon en mi presencia ni un solo minuto.
Nuestra compañera abrió del todo la camisa de Mercedes, que ya estaba bien caliente, y apartando el sujetador poco a poco y mirándola a la cara, dejó que saltara uno de sus pezones duros como piedras, mientras Mercedes, empotrada en la pared del ascensor, no dejaba de jadear ante tal situación no prevista, siempre solía ser ella la cazadora, no la cazada.
Yo, cachondo perdido, no perdía ojo de todo lo que estaba sucediendo, la otra chica de repente me miró y sonriéndome en plan hija de puta , dirigió su lengua a ese pezón oscuro y duro que salía por el borde del sujetador, lo lamió lentamente, dejando que su lengua siguiera hacia arriba en el aire, era como si me desafiara, dejó caer un poco de su saliva en él, y entonces lo lamió en condiciones, pasando luego a succionarlo y a jugar con él. Hizo exactamente lo mismo con el otro pecho de Mercedes y cuando ya los tenia más que lamidos, los agarró los dos por debajo, juntándolos lo más posible y pasando su lengua en horizontal , primero hacia un lado y luego hacia el otro.
Mercedes no tardó en tomar la iniciativa del juego, agarró a su compañera por los hombros y la puso contra la pared del ascensor, le subió la camiseta , no llevaba sujetador, y se lanzó a jugar con sus tetas igual que había hecho su compañera de juegos, pero a ella le iba un poco más duro, más fuerte.
Yo ya no podía más así que me corrí enseguida y al oir mis gemidos, la compañera pareció despertar de un trance y se apartó de Mercedes, volvió a dar al botón del ascensor y a los dos minutos me encontré solo con Mercedes que se ruborizó al mirarme, en ese ascensor.
La imagen de las dos chicas se me quedó grabada en la retina para siempre, era lo que habia soñado que algún día me pasase y allí mismo, en un ascensor, con las compañeras de clase y en una cena de antiguos alumnos, fue la mayor con mucho de todas mis fantasías hechas realidad.
Ahora estoy deseando que pase un año para volver a reencontrarme....con las chicas.


viernes, 4 de enero de 2013

Carta a los Reyes Magos



Queridos Reyes Magos,
me gustaría pediros varios cosas, la lista no es muy larga así que espero que algo de todo esto me lo concedáis.
Ante todo salud para poder disfrutar mis regalos.
Humor, mucho humor para poder reírme de mi misma.
Trabajo, ese que no falte por favor.
Ilusión, para todo el año, no importa para qué cosas, siempre que tenga ilusión por algo me siento mucho mejor.
Imaginación, para poder seguir fantaseando sobre sexo.
Sexo, de esto mucho también por favor, es muy importante para mi.

Y ahora poniéndome frívola otros pocos de regalos más.
Un vibrador nuevo, de los dos que tengo uno ya no vibra y el otro ya cansé un poco, necesito renovar.
Un conjunto muy sexy, me gustaría uno de esos que te hacen sentir irreverentemente deseable.
Como fui buenisima sé que me lo traeréis todo. Muchas gracias de antemano.